Pero no por mucho tiempo…
Todo el mundo ha disfrutado de la barbacoa y ahora te toca a ti limpiarla...
Más que saber cómo actuar, es importante saber cuándo actuar. Cuando se haya asado la comida, baja la parrilla más cerca de las brasas a fin de quemar la grasa. Eso te facilitará el posterior lavado.
Una vez esté fría la parrilla, colócala en un recipiente con agua caliente, mezcla tres cucharadas de bicarbonato de sodio y dos cucharadas soperas de vinagre blanco. Deja actuar durante dos horas y termina el trabajo con un estropajo.
¡La parrilla quedará lista para la siguiente comilona!